5 de octubre de 2023

Escribe Danielo

Foto: Gaby Merz

"Si me dieran a elegir, elegiría ser un punto." Esta es la primera línea del texto que propuse para iniciar el proceso de creación del CRECE. Ahora pienso que si me dieran a elegir, elegiría vivir exactamente lo que allí viví.

Elegiría retorcerme como contorsionista en esos inesperados ataques de risa con Ania que parecían ser inmunes al mundo.

Elegiría la precisión mágica de los instantes en que aparecía Jesús, disipar cualquier rastro de incertidumbres con su inagotable buena onda.

Elegiría sorprender a Eva en uno de sus cotidianos viajes mentales a las galaxias vecinas para reirnos en una complicidad secreta.

Elegiría el perfecto equilibrio que se creaba entre la sonrisa discreta y acogedora de Javi y la radiante y contagiosa de Marisa.

Elegiría ese suspiro de alivio justo antes de entrar a escena, que sólo aparecía al sentir a Cam junto a mí.

Elegiría, la pícara delicadeza con la que Amaya se infiltraba en las improvisaciones bailadas, porque su cuerpo se lo imploraba.

Elegiría la calma con la que Óscar dispensaba soluciones, como un mago que saca cartas de cualquier bolsillo.

Elegiría el calor incondicional de un abrazo repentino de Clara que me afirmaba que todo iba a estar bien.

Elegiría la poesía de Pablo, recordándome que la ternura y la potencia son virtudes hermanas.

Elegiría la confianza que sentía al volar con Nico una y otra vez, en círculos, en espirales y todas las geometrías existentes, hasta desvanecernos como reflejos en un vórtice.

Elegiría la voz suave y parsimoniosa con la que Lucio acompañaba su ronda matutina de abrazos, como si estuviese repartiendo pedacitos del sol.

Elegiría, mi cuerpo petrificado al descubrir la mirada de Sophie clavada en la mía mientras su voz confesaba "Señor, tengo recuerdos vuestros que hace mucho quiero devolveros".

Elegiría la brisa del cabello de Anna acariciando mi rostro mientras mi respiración agitada la seguía en cada uno de sus vuelos vehementes alrededor del mástil.

Elegiría entrar en esa cápsula del tiempo donde viajé al fondo del mar y al verde de las hojas, para sentir que Ali siempre había sido mi hermana, aunque no lo supiera.

Elegiría un taladro pintado de amarillo chillón, una tortilla de patatas de tres euros, un aspersor de agua a las 10pm, un frasquito de bálsamo de tigre, una pista llena de calzones abandonados, una cumbia pengada en mi cabeza, unas pecas en el cuello.

Pero si solo pudiera elegir una vez, elegiría el punto que va sobre la "i". Porque esta historia, lejos de parecer una anécdota, se siente como un inicio.

Danielo Amaya

Foto: Gaby Merz

Escribe Alicia

Foto: Gaby Merz

É tanta a Saudade…que não sei nem por onde começar. No se me pasa la resaca emocional de la tremendisima fiesta que fue ser parte de este proyecto, una montaña rusa de emociones a flor de piel 24/7.
 
Vivir la experiencia del CRECE me dio muchas cosas lindas que me llevo acurrucaditas en el corazón, pero la más linda de todas sin duda alguna fue el grupo tan potente que se formó. Me tocaron las mejores compañeras de piso, el mejor director, la mejor ayudante de dirección, las mejores artistas para compartir ese escenario tan maravilloso del Price, la mejor Frida para hacer trapecio juntis y el mejor equipo para llevar adelante esta aventura tan intensa y tan especial.
 
Fue una experiencia de locos, una fiesta de inicio a fin, con sus momentos de adrenalina e intensidad en los que no queres ni podes parar de bailar…, pero a la vez con sus instantes de reflexión, suaves y contemplativos, observando con amor el bailar cautivante y auténtico de cada una.
 
Que Saudade. De esos momentos íntimos y profundos en el centro de la fiesta (porque no centro dessa festa tem outra festa) en el sofá rojo de casa, fiesta entre anécdotas un tanto peculiares, entre risas, lágrimas y confesiones, fiesta entre preguntas mágicas (y respuestas que te hacen sentir orgullosa de ti misma), fiesta entre tapas y un picnic en el parque (con ducha nocturna incluida), fiesta, porque en el centro de esa fiesta fui feliz, soy feliz. No sé cómo en tan poco tiempo me pude sentir tan en familia. 

Transbordando amor, Dançando funk do Brasil não só no palco con un pantalón de lentejuelas azul, también con Ana y Eva en casa (ao som de: Posição de Ataque) en una tarde confinadas por una tormenta que nunca llegó. Durante todos esos recuerdos me sentí especialmente habilidosa, me sinto forte, me sinto leve, me sinto… com Saudade. Y así será hasta que nos volvamos a reencontrar por alguna parte de este gran pequeño mundo cirquero.
 
Me llamo Frida y cuando cierro los ojos siempre vuelvo al CRECE 2023.

Alicia Luque

Foto: Gaby Merz

4 de octubre de 2023

Escribe Nicolás

Foto: Gaby Merz

Muchas gracias a Carampa y el Price por crear esta oportunidad de mezclar diferentes mundos y visiones circenses en un solo escenario, muchas gracias por la disposición de todas las personas y de todos quienes colaboran alrededor: riggers, luces, técnicos, artistas y dirección. ¡Quienes hacen que todo esto sea posible!

Nicolás Palma

3 de octubre de 2023

Escribe Sofía

Foto: Gaby Merz

HoY No ES uN DIA CuAlQuIeRA es la fiesta escénica que inundó nuestro Septiembre por todas partes.

Imagine all the people, una sirena que vuela en el mar, magnesio magnesio magnesio, el centro del vacío, ella es mi amiga Frida, el portugués de Lucio,  cumbia, ¿esto es del Price o de Carampa? La subtrama de los micrófonos, el frío en la distancia, come together, ¿cómo se vive la vida? La tortilla de patata del 89. Beatbox, humo, luces y música. Ninja ondulado. ¿Tenéis los bigotes? ¿qué pasó, mi niño? Io pego na tua mao…. El bautizo en El Retiro, las idas y venidas en bici eléctrica, pintarnos todes los labios.  ¿Alguien? ¿Nadie? ¡Twerking!

¡Qué agradecimiento vivir una experiencia como ésta! Una partecita de mí se queda en el Price y me archivo y guardo con mucho amor todos estos recuerdos y otros muchos, de las cosas que pasaron.

¡Ojalá haya reencuentros!

Sofía Núñez

2 de octubre de 2023

Escribe Anna

Foto: Gaby Merz

Mandé mi solicitud al proyecto CRECE una semana antes de mi salida de escuela: estaba estresada, abrumada y había recibido bastante respuestas negativas a otras solicitudes. Entonces cuando recibí la respuesta de CRECE, primero no lo podía creer.

Llegué a Madrid emocionada por estar en un nuevo país rodeada de artistas recién graduados, como yo. No me había imaginado que iban a ser artistas tan increíbles. Durante todas esas tres semanas, mis colegas nunca pararon de impresionarme. Su talento y su humildad me hicieron sentir orgullosa de ser parte de este equipo, y su calor me hizo sentir en mi hogar. Lo que más me inspiró de este proyecto fue lo generosos que fueron todos con su energía.

En los meses antes del CRECE, había trabajado mucho en mi número sola, así que fue estimulante trabajar con un director y en un lugar de profesionalidad tan alto. Lucio confió en mí para ser parte del equipo que dió vida a su visión, lo que ha sido un placer y un privilegio.

Me hubiese encantado vivir esta experiencia más tiempo. Podría haber pasado muchas más semanas caminando al Price en la mañana con Ali y Eva, calentando y bailando con Nico la música de Karma Chameleon, mirando a Clara brillar en su rueda cyr, o escuchar las risas del público mientras disfrutaban de la picardía de Danielo. La lista podría seguir… Pero tal vez la urgencia del proyecto es lo que le da su magia. 

Gracias, equipo CRECE!

Anna Kapp

Escribe Pablo

Foto: Gaby Merz


Memorias del CRECE

Me piden que cuente como se confabula una mentira, que describa las raíces que brotan de una ilusión. Ilusiones teatrales en el pico inflacionario del colapso venidero. Su llegada es fractal, es sempiterna, una regurgitación que quiere subir, pero no tiene fuerza.

El CRECE fueron dos semanas de idilio en medio de una realidad precaria. Fue un regalo poder encontrarme con tan buenos artistas, y tan buenas personas. Esa pista inmensa, con aquel graderío inabarcable me tiró al medio de la verdad de mi personaje. Y ahí estaba yo, creyéndome mi personaje, y la historia colectiva, en medio de tanta histeria colectiva.

El ruido del metro te despierta a las 6.15 A.M. Cada día, como si fuera el gallo metropolitano que te urge a trabajar, a volver de fiesta, a tomar una mochila y marcharte de nuevo; a ese eterno retorno, a esa desvinculación abnegada que no encuentra otro remedio.

Lo solemne no está de moda. Lo depresivo sí, pero la depresión es pura autogestión. Nadie quiere escuchar o que le cuenten como el cielo sabe a suela de zapato antes de las 9.00 de la mañana, ya tienen bastante con sus idas y venidas, con sus egos bulímicos y su tierra que se hunde a fuego lento.

Por eso, nosotros les vendemos sueños. Oniria de colores y canciones de otra época. Una excusa perfecta donde todo es posible, donde todo cabe y las razones del ser son el ser mismo.

Me piden unas líneas de mi experiencia vivida. Esas experiencias que abren ojos y cierran ciclos. Yo digo que se escribe mejor con los pies metidos en la tierra, escuchando pájaros para callar voces y enumerando, como quien cuenta cuentos, un puñado de especias.

Y todo esto aterriza en agradecer lo vivido, en dos semanas de prestar el cuerpo como si fuera arcilla a un artesano, y en un momento, descubrir todas las piedras que uno traía dentro, e ir soltando, como quien suelta miedos, malos sueños y recuerdos.


Pablo Cierzo

Foto: Gaby Merz

30 de septiembre de 2023

Escribe Eva

Foto: Gaby Merz

Este no fue un viaje cualquiera... Todavía me siento un poco impactada cuando empiezo a hablar de CRECE...

Trabajar en un proyecto de circo con este equipo en el Teatro Circo Price fue una experiencia que superó todas las expectativas. Lo más asombroso ha sido la oportunidad de colaborar con estos seres humanos maravillosos. Su dedicación y talento hicieron que cada día valiera la pena, convirtiendo el proyecto en algo verdaderamente inolvidable.

Conocer a todos los artistas y convivir con ellos todos los días dejó una huella imborrable en mi vida.

Agradezco enormemente la existencia de este proyecto y la oportunidad que Carampa y Price nos brindaron de presentarnos en este teatro mágico.

No suelo llorar en despedidas, ¡pero esta vez no pude contener las lágrimas! ¡Espero verlos a todos pronto!

Abracito

Eva Morais

 Foto: Gaby Merz

29 de septiembre de 2023

Escribe Cam

 

Foto: Gaby Merz

Gracias por esta burbuja que Carampa y el Price han creado para dejarnos el espacio de conocernos, probar cosas, borrar, volver a empezar…

En dos semanas, el challenge era grande, pero Lucio lo tenía todo muy claro, y actuamos en tiempo y en hora en el magnífico escenario del Price.

Estoy muy agradecida de haber encontrado este equipo de personas lindas y de artistas increíbles.

Enhorabuena a todes, gracias y ¡nos vemos pronto, seguro!

Cam Ducuing 

Foto: Gaby Merz

Escribe Amaya

De nuevo entrando al Circo Price, tres años después tras mi participación en este mismo proyecto, hacen tangible una intuición presente desde hace tiempo en mí: el circo merece un espacio de pensamiento, un tiempo de investigación y una voluntad contemporánea. Me he encontrado estos días en un lugar al que no estoy habituada, que es desde la mesa de dirección y mis sensaciones son de pertenencia. Sostener una creación como ayudante de dirección ha sido el trabajo de la atención dirigida hacia la escena en general y a las personas que la conforman en particular. Ver crecer una idea y que sea defendida en escena con uñas y dientes es lo que hace que queramos seguir creando y creciendo en este espacio escénico que conforma el circo.

Foto: Gaby Merz

Agradecida por haber compartido este tiempo de creación, os guardo muy dentro a todas: Lucio, Oscar, Marisa, Javi, Jesús, Fer, Sofía, Alicia, Clara, Pablo, Nicolas, Eva, Ania, Anna, Danielo, Cam, Juan Carlos, Daniel, Goi, Antonio, Eva, Vic y todas otras personas que nos han acompañado.

Querría también dedicar aquí unas líneas a la “fiesta” del poema de Juarroz y al objetivo principal de Lucio que era generar un espectáculo donde entretenerse, enternecerse y admirar el cuerpo circense en su esplendor. Creo que es importante y precioso como creador querer transmitir una energía positiva en escena donde tenga cabida la ternura y la acción y creo que Lucio y todo el equipo a su alrededor lo hemos conseguido. Agradecida por ello, termino esta memoria y doy paso a los próximos recuerdos. 

¡Salud y circo!

Amaya Goñi

Foto: Gaby Merz

27 de septiembre de 2023

Escribe Ania

Foto: Gaby Merz


Como dije hace pocos días en las redes sociales, apenas hace una semana que acabó el proyecto y ya se siente como uno de esos recuerdos antiguos que recuerdas con añoranza y una sonrisa en la cara.

El CRECE fue intenso, pero rápido. Probablemente no mienta cuando digo que nunca antes había vivido y sentido tantas cosas nuevas en tan poco tiempo. Tres semanas que pasaron veloces como un suspiro pero que han dejado una marca permanente. He tenido la suerte de conocer a gente maravillosa y trabajar a su lado cada día. También, de volver a encontrarme con personas que ya en el pasado me enseñaron mucho pero que, afortunadamente, todavía tenían mucho más conocimiento que compartir.

Como artista, crear, ensayar y actuar en el CRECE me ha aportado muchísimo. Era la primera vez que actuaba sin mis riggers/lifters habituales y tener que volver a explicar, y a aprender yo también, todo desde cero ha sido a la vez un reto y un gran placer. Y es que el nivel de confianza y complicidad que se vivía dentro del Price era especial... Único, me atrevería a decir.

¿Cómo describiría mi experiencia? No se puede. Por más que le doy vueltas no encuentro la manera de explicarlo adecuadamente. Solo tengo un cúmulo de palabras atoradas en mi cabeza que a día de hoy siguen apareciendo en mis sueños: Price, cumbia, café, pintalabios, Frida, pollaboba, entrecejo, pelo, peine, agua, toallas, más pelo, Hitler, bigote, gafas, fiesta, vacío, polipasto, mosquetones, vestido, falda, John, vida, Budha, final. (Me pregunto si algún día se irán...).

¿Para qué? Irrelevante
¿Qué pasó? Nadie lo sabe ciertamente
¿Qué es el amor? Circo
¿Cómo se vive la vida? Por el borde y con cuidado
¿Qué hay después del final? Probablemente una fiesta

Gracias al CRECE y a toda la gente bonita que lo forma tengo la sensación (y la esperanza) de que ya nunca más volverá a ser simplemente un día cualquiera.

Ania Giannattasio Blanco


Foto: Gaby Merz