30 de noviembre de 2016

Como un sueño

Ok. Experiencia post mortem. Muy mal se hubiese tenido que dar la cosa para que la balanza en este proyecto sea negativa. Solo el hecho de viajar a Río, conocer otros cinco adictos al CIRCO y juntarnos para crear con una persona con mucha imaginación y que vive mucho su trabajo, ya es algo digno de vivir.


Cierto es que podríamos haber aprovechado mas el tiempo, pero también todos y todas hemos tenido jornadas duras de entrenamiento y trabajo por la mañana, y eso se notaba en los ensayos. La convivencia con los compañeros ha sido fluida, con baches y momentos de querer morir. Unas veces por unas y otras por otros, pero no hemos tenido problemas graves y siempre hemos estado para todo. El resultado, jajajajaja, sin contar la primera vez que lo mostramos (corazones rotos everywhere), técnicamente hablando... tiene, como toda buena macedonia, un poco de todo, pero nosotros seguro seguro, y que se me caiga una maza en el ojo si miento, nos lo pasamos genial, nos divertimos mucho actuando en este sueño que llevamos a escena.


Un espectáculo que no era un espectáculo pero que era un espectáculo Porque el espectáculo, se planteó como un sueño. Un sinsentido de imágenes y mezcla de ideas que de una u otra manera se conectan, pero que, como en un sueño, te preguntas: y esto ¿qué hace aquí?
Pero que como en un sueño…

Héctor Navacerrada